viernes, 9 de noviembre de 2007

De un lado para otro

Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo y traedlo.Y si alguien os dice: “¿Por qué hacéis eso?”, decid: “El Señor lo necesita, y que lo devolverá en seguida”.» (lo tomará prestado...no te fastidia)

Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera, en la calle, y lo desataron.
Algunos le preguntaron que porqué lo desataban. (los vecinos cotillas) Ellos les contestaron según les había dicho Jesús, y les dejaron.

Traen el pollino donde Jesús, echaron encima sus mantos y se sentó sobre él.
Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos.

Y entró en Jerusalén, en el Templo, y después de observar todo a su alrededor, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania.

Al día siguiente, saliendo ellos de Betania, sintió hambre. Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si encontraba algo en ella; acercándose a ella, no encontró más que hojas; es que no era
tiempo de higos. (habria que haberlo pensado antes de acercarse...)

Llegan a Jerusalén;(van de un lado a otro) y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo.(que revolucionario que era este Jesús)

Se enteraron de esto los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban
cómo podrían matarle; porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba
asombrada de su doctrina.

Y al atardecer, salía fuera de la ciudad. Al pasar muy de mañana, vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz.
Pedro, recordándolo, le dice: «¡Rabbí,(que significará rabbí?) mira!, la higuera que maldijiste está seca.»
Jesús les respondió: «Tened fe en Dios.
Yo os aseguro que quien diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar” y no vacile en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis. Y cuando os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los cielos, os
perdone vuestras ofensas.»

Vuelven a Jerusalén(Jesús era anoréxico todo el día moviéndose y encima no come casi nunca) y, mientras paseaba por el Templo, se le acercan los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le decían: «¿Con qué autoridad haces esto?, o ¿quién te ha dado tal autoridad para hacerlo?»

Jesús les dijo: «Os voy a preguntar una cosa. Respondedme y os diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.»(primero hay que responder antes de preguntar...)
Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: “Del cielo”, dirá: “Entonces, ¿por qué no le creísteis?”
Pero ¿vamos a decir: “De los hombres?”» Tenían miedo a la gente; pues todos tenían a Juan por un verdadero profeta. Responden, pues, a Jesús: «No sabemos.» Jesús entonces les dice:
«Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.» (y se queda tan pancho)

Marcos11 1-33

No hay comentarios: