viernes, 9 de noviembre de 2007

La hija de Jairo

Jesús volvió a la otra orilla del mar.

Se le acercó el jefe de una de las sinagoga sque se llamaba Jairo y se arrodilló a sus pies suplicándole: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva.» (Aquí todo el mundo está a punto de morir)

Cuando estaban llegando a casa unos que venían de la casa del jefe de la sinagoga le dijeron: «Tu hija ha muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?»(La gente es muuuy cotilla en estos sitios)

Jesús que habia escuchado lo que le habían le dijo que no se preocupase que tuviese fe. El jefe de la sinagoga continuó hacia su casa.

Jesús no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y
Juan, el hermano de Santiago.

Llegaron a casa de Jairo y salia gente dando alaridos y llorando, Jesús les ingnoró y entró con los padres de la niña.

Se acercó a la pequeña y la tomó de la mano, y le dijo: «= Talitá kum =», que
quiere decir: «Muchacha, a ti te digo, levántate.»

la niña se levantó y comenzó a andar (es que es sonámbula)

Jesús les dijo a los padres que no dijesen nada y que la diesen de comer.

Marcos5 21-43

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