Poco a poco dando a conocer la Palabra de Dios

Salió a la orilla del mar (a dar un paseo) toda la gente acudía a él, y él les enseñaba.
En su paseo se encontró con Leví, hijo de Alfeo (Al-feo), sentado en el despacho de impuestos y le dijo: «Sígueme.»

Leví se levantó de la silla y le siguió. (Hizo mal, Jesús no le dijo que se levantase).
(En casa de Leví, no se sabe como llegaron allí )
Y sucedió que estando Jesús en casa de Leví sentado en su mesa muchos publicanos y pecadores se encontraban en la mesa con Jesús y sus discípulos. (¿Y los discípulos de dónde han salido?).
Los escribas de los fariseos vieron como Jesús comía con los pecadores y los publicanos decíana los discípulos: «¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?»

Jesús que había escuchado todo lo que habían dicho los escribas les dijo: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»

Como los discípulos de Juan (¿Porqué Juan tenía discípulos?) y los friseos estaban ayunando fueron a decirle: «¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?» (Pues porque son sus discípulos y Jesús es VIP)

Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día. Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se
produce un desgarrón peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo,
el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.»

Y sucedió que un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus
discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?»(Mira que son envidiosos los fariseos....)

El les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo
necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?»

Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»

Marcos2 13-28